Crecí en la periferia profunda de la ciudad. Olor a naranja en las manos; lentejas, huevos fritos, macarrones y los domingos, paella. Eso imprime carácter: estos posts me gustan como la madre que me parió; sin tachaduras en los paréntesis. Saludos.
Amigo Hosco, crecido en la misma periferia, unos años antes, conservo esos mismos olores añadiendo el de patatas fritas con longanizas y sin el de la paella, que mi madre, por su origen natalicio, no sabía o no quería hacer. Empate, pues. Lo de las tachaduras es un recurso, para mitigar los tacos y el tufillo homófobo del segundo paréntesis. Saludos.
2 comentarios:
Crecí en la periferia profunda de la ciudad. Olor a naranja en las manos; lentejas, huevos fritos, macarrones y los domingos, paella. Eso imprime carácter: estos posts me gustan como la madre que me parió; sin tachaduras en los paréntesis.
Saludos.
Amigo Hosco, crecido en la misma periferia, unos años antes, conservo esos mismos olores añadiendo el de patatas fritas con longanizas y sin el de la paella, que mi madre, por su origen natalicio, no sabía o no quería hacer. Empate, pues.
Lo de las tachaduras es un recurso, para mitigar los tacos y el tufillo homófobo del segundo paréntesis.
Saludos.
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