Els enderrocs del futur

sábado, 4 de diciembre de 2010

Las invasiones bárbaras

¡Que conste que ha sido Salva el que me ha provocado! ¡Que yo no quería! ¡Que cuando vi "El último emperador " lloré mucho!

1 comentario:

Hosco dijo...

¡Hostia, qué complicado…!
Denys Arcand me parece bien hasta cuando me parece mal. Lo digo en serio. Navega entre sus personajes con solvencia hasta la autofagia, el exterminio –eutanasia- o el cultivo ecológico del repollo en el huerto con vistas al mar de la vecina. Me fío de él, tiene un gusto excelente para elegir a las mujeres que protagonizan los paréntesis de sus películas. También merece mi más sincero reconocimiento su colección de cretinismos, sus “istas” y sus “ismos”: no sobra ninguno pero, quizá, sí que falta alguno, por ejemplo, heroísmo.
Puestos a repasar, repasemos. No era cretinismo cuando la luz del salón de Simón Sánchez Montero permanecía encendida durante toda la noche cuando algún camarada suyo estaba siendo torturado por la policía de la dictadura. Tampoco era cretinismo cuando Enrico Berlinguer moría junto al atril de un mitin del PCI defendiendo un orden económico, social y moral más justo y más, si me lo permites, humano.
No tengo ni puta idea de lo que pueda ser la izquierda hoy, qué más quisiera yo…pero las fosas nasales me recuerdan cada día una cosa: Hosco, que cosa más inútil es esa del voto útil…
Disculpa la extensión y la intensión del comentario. Lo he hecho, te lo aseguro, sin “animus molestandi”.
Me has hecho escribir más en un comentario que lo que llevo escrito en casi todas las entradas que he enviado a Enderrocs.
Cuídate la salud…y salud.
Me voy a ver si resuelvo los problemas técnicos, que me joden vivo, para poder enviar fotografías algo más grandes al blog.
Un abrazo.