Como no me decidía por un vídeo o por otro me he decantado por poner los dos, así, además, se puede comparar como sonaba mejor la banda, con o sin el bajista Waters; pero lo que exige mejor oído musical es si fue buena la sustitución del gran coro de niños por el minicoro de chicas enguantadas (sí, fijaos bien, llevan guantes). Yo opto por el cambio, creo que exige mucha formación melódica el ¡uuuhhh! del trío y mucho mayor entrenamiento coreográfico ese movimiento perpetuo con visos de oleaje. ¡A la pandilla de niños inglesitos
que los transformen en pudin, por repipis!
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