Glenn Gould

Glenn Gould era un pianista canadiense dotado de un virtuosismo y una técnica fuera de lo común. 
Era un tipo peculiar, hay todo un catálogo de sus manías: presentarse siempre a los conciertos con abrigo y bufanda, independientemente del frío o el calor del momento ; sumergir las manos en agua tibia antes de tocar; utilizar siempre una sillita cutre de su propiedad, con respaldo y con las patas recortadas para estar más cerca del teclado; tener varios pianos a su disposición según la temperatura de la sala; su visión no siempre ortodoxa de las partituras; sus peleas con los directores (Bernstein incluido), etc.

Al margen de las rarezas, se le considera uno de los mejores pianistas del siglo pasado y el mejor intérprete de Bach.

Como vivía en una mansión solitaria en Canadá y era bastante asocial , cuando toca lo hace como si no existiera el público y reproduce los mismos gestos que cuando está ensayando solo, de ahí que resulte chocante su forma de moverse, de canturrear y hasta de que una mano dirija el teclear de la otra. Cosas de genio.

O cosas del síndrome de Asperger