Els enderrocs del futur

sábado, 5 de marzo de 2011

LA LIBERTAD GUIANDO AL PUEBLO.

En 1830 Eugène Delacroix pintó uno de los primeros cuadros, si exceptuamos a Goya, de carácter político. En esta obra ensalza la lucha revolucionaria que derrocó a los parásitos, quiero decir Borbones, en la Francia postnapoleónica de 1830. La Libertad avanza decidida hacia nosotros acompañada de las diferentes clases sociales: a su izquierda encontramos a un burgués (autoretrato de Delacroix) tocado con sombrero de copa y armado de un arcabuz; a la izquierda del burgués aparece un artesano urbano armado con un sable, y a la derecha de la libertad vemos un joven armado con dos pistolas. En definitiva el pueblo se alza en armas contra la injusticia representada por la monarquía. A los pies de la libertad vemos un campesino herido que se incorpora con esfuerzo dirigiendo su mirada a la libertad, que avanza orgullosa y decidida, a pecho descubierto, sin miedo. El sacrificio del campesino no ha sido en vano. Fijándonos podemos ver como la camisa, el cinturón y la camisa interior del campesino reproducen los colores de la bandera republicana francesa, la misma que enarbola la Libertad. Esta figura alegórica también va armada con una bayoneta, lo cual nos indica que la libertad no se consigue sin lucha, sin esfuerzo. Para localizar espacialmente la escena, Delacroix sitúa al fondo a la derecha, entre humo y brumas, las famosas torres góticas de Notre Dame. Delacroix: óleo sobre lienzo. 1830. Louvre. 2,60x 3,25. Romanticismo.

1 comentario:

Hosco dijo...

Me pones los pelos de punta cuando leo cómo describes las pinturas…son otras para mí. Queda pendiente ese viaje a Madrid…
Ahora la broma: joer…espectacular, La Libertad avanzando hacia nosotros a “pecho descubierto…”