Els enderrocs del futur

viernes, 15 de julio de 2011

Continuación del relato de Kilgore


Propuesta de título: "Meditaciones cartesianas previas al Cogito"

"El olor a coño era insoportable. Aparté el dedo de mi nariz y abrí los ojos. No estaba en mi cama, no estaba en mi casa. No estaba en ninguna parte... Este último pensamiento (pensé) era absurdo, pues estaba en alguna parte: en una casa que no era mía, tendido en una cama que no era mía, ni siquiera el dedo que había apartado de mi nariz (mi nariz) era mío. Lo miré de reojo. Yacía sobre la almohada formando parte de una mano que tampoco era mía ni, al parecer, ya de nadie porque no estaba unida a brazo alguno…"

¡Vale, Vale! Que estoy medio dormido todavía, joder... Un poco de indulgencia, caramba.

No hay comentarios: